Canciones de marzo

Juliana Castañeda
marzo 2023

Una gota de cielo

Una gota de cielo toca el pico de la montaña
entre grietas de grises y negros
que dan cuenta de la obsesión
por intentar exprimir el tiempo.
Quién necesita descansar cuando se sueña despierto.

Se empieza a resbalar por la cordillera
más suavemente entre verdes y colorados.
Se escucha la alegría en sobresaltos.
Rodeando la vida hinchada de emoción,
la vida sembrada con candor.

No fuimos, no señor,
yo digo que somos una flor
esbelta en un eterno abril.
Y digo que todo te lo debo a ti:
infinitas gracias por venir.

Por fin cae en terreno fecundo, 
lo más perecido a casa y desearía pedir asilo
en aquel rojo bendito,
pues aun siendo valle es la cumbre 
que a alpinista mantiene cautivo.

Eventualmente la atrapa la corriente 
y bajan juntas en línea recta
por ese pasillo de sensibilidad inflamable.
Se desdibuja la gota de cielo
Y empieza el ciclo de nuevo. 

No fuimos, no señor,
yo digo que somos una flor
esbelta en un eterno abril.
Y digo que todo te lo debo a ti:
infinitas gracias por venir.

La gota se funde con el mar y se pierde
inmersa en otro tipo de cielo, donde también pertenece.
Dichosa de ese mítico viaje de recuerdos y placeres,
de inciertos y de anhelos, de invaluables atardeceres.

No fuimos, no señor,
yo digo que somos una flor
esbelta en un eterno abril.
Y digo que todo te lo debo a ti:
infinitas gracias por venir.

No fuimos, no señor,
yo digo que somos una flor
esbelta en un eterno abril.
Y digo que todo te lo debo a ti:
infinitas gracias por venir.

Nos dejamos como nos encontramos, pero mejor.  
Nos dejamos como nos encontramos, pero mejor. 
Nos dejamos como nos encontramos, pero mejor. 

Sueño con vos y miedo de nos

Estamos gastando tiempo sin reparo
creo que podría dar todo de mí 
y no sé si es malgastarlo
no tiene sentido, pero te extraño
nos estamos desgastando

Sueño que abro puertas 
como en un laberinto 
abro y abro puertas 
sin ningún sentido

Solo puedo cruzarlas y seguirlas abriendo 
parece imposible regresar al comienzo
mucho menos despertar de este sueño
en cada puerta hay un miedo
y en cada umbral un deseo

miedo de la llovizna al alba 
miedo de que no se disipa con el sol
miedo del torrente que alivió la sequía
miedo de encontrar ese interruptor 
miedo de no encender la luz sino el sol
miedo de no distinguir color
miedo de mi cuerpo delator
miedo de lo que siento por vos
miedo de llamarle amor
miedo de mi vocación
miedo de ser solo una distracción
miedo de nuestra sincronía y de nuestro sin-tiempo
miedo de no seguirnos mintiendo
miedo de todo esto y de la alternativa

Pero no te confundas
no es una pesadilla
es un bonito sueño entre dos 
que si durmiéramos juntos
estaría mejor.

No fue poco

Me he dado cuenta de que miento
siempre me he mentido
claro que estoy enamorada
claro que me traías loca 
desde el momento uno
si no puedo dejar de sonreír
cuando estoy contigo.

Tengo miedo porque en nada 
te voy a decir que te amo.
Porque ya siento que te amo. 
Que no es lo mismo, pero es igual.

Por qué eres tan risueña
me preguntaste un día.
Me rio de mi desgracia
dije llorando un verano,
me rio de que contigo
el inverno es más cálido.

Me rio de que somos 
los únicos bobos 
que terminan por amor,
por tener demasiada ilusión.
Estábamos felices en exceso
y concluimos que no puede
haber nada tan perfecto.

¿El problema es que somos
muy racionales?
Creí que estábamos locos
el uno por el otro.
Loquita, me dijiste un día,
antes de ti en el amor no creía.

Me quedo con mi desamor,
que no es desamor,
porque no tengo el corazón roto.
Lo tengo hinchado de ternura,
feliz por haberte tenido
este tiempo, que no fue poco.

En la ciudad de las palabras

Me tienes de aquí pa’ allá por la ciudad.
Riendo en buses, escuchando historias
y a punto ‘e subirme al metro a cantar.

Por ahí caminando en Chinatown,
probando sabores y sintiendo canciones.
Con tus chistes engomao’ y con mis deberes atrasau’.

Me tienes bailando en la cocina y hablando en fiestas.
Echado bajo el sol escuchando lo que piensas.

Me tienes buscando palabras en el diccionario
y preparando temas pa’ conversar contigo a diario.
En la ciudad de las palabras que estamos construyendo,
en la historia de amor que estamos escribiendo.

No hace falta ir al cine ¿no lo ves, cariño? 
la mejor película somos tú y yo juntos.
En la ciudad de las palabras que estamos construyendo,
en la historia de amor que estamos escribiendo.

Se me hace tarde para todo y ya me llaman el ausente.
Camino con los pies en la nieve y contigo en la mente.

Me tienes notando flores y colores.
Pintando cielos pa’ nosotros 
y no pa otros amores.

Me tienes convencido de poder cambiar.
Por la noche pidiendo deseos 
mientras veo al cielo y escucho al mar respirar.

Me tienes buscando palabras en el diccionario
y preparando temas pa’ conversar contigo a diario.
En la ciudad de las palabras que estamos construyendo,
en la historia de amor que estamos escribiendo.

No hace falta ir al cine ¿no lo ves, cariño? 
la mejor película somos tú y yo juntos.
En la ciudad de las palabras que estamos construyendo,
en la historia de amor que estamos escribiendo.

Cuidarle el corazón

Quiero cuidarle el corazón, compañera.
Sé que usted hará lo mismo por mí, aunque duela.

Quiero cuidarle el corazón, compañera.
Sé que usted hará lo mismo por mí, aunque duela.

Usted es fantasía y es sol, 
es espectáculo y es flor, 
es caramelo y es amor.

Yo me siento rehabilitado 
escuchando flautas y violines camuflados.

No quiero perder media oportunidad 
de confesarle que ha sido
todo un honor ser su amigo.

Quiero cuidarle el corazón, compañera.
Sé que usted hará lo mismo por mí, aunque duela.

Quiero cuidarle el corazón, compañera.
Sé que usted hará lo mismo por mí, aunque duela.

Si un día usted pierde su chispa
y parece estar extraviada,
yo me encargo de rescatar
lo que haya perdido,
pero no me vaya a dejar, se lo pido.

Y aún si mi toque no es suficiente,
le prometo idear lo que sea pertinente
para que usted retorne a su esencia
y me siga transformando con su presencia.

Quiero cuidarle el corazón, compañera.
Sé que usted hará lo mismo por mí, aunque duela.

Quiero cuidarle el corazón, compañera.
Sé que usted hará lo mismo por mí, aunque duela.