Antidecálogo para terminar el año

Por Juliana Castañeda

31 de diciembre del 2022

1.    Mantenga la mirada fija en el futuro.

No se le ocurra pensar demasiado en el año que termina. Mire que quien se empeña en mirar hacia atrás puede terminar con tortícolis.

2.    No revise las metas que se había planteado hace un año.

Quedarse en el pasado le va a impedir avanzar hacia el futuro. Procure olvidar lo que pensaba y planeaba su yo anterior. Concéntrese, más bien, en lo que desea en el presente.

3.    Evite hacer un inventario de personas o momentos que marcaron su vida.

Excepto si lo marcaron para mal, en cuyo caso procure anotarlo en un cuaderno para que no se le escape la revancha en el año nuevo.

4.    No intente dejar su vida organizada para recibir el próximo año.

La mayoría de los expertos coinciden en que improvisar ejercita la creatividad y aumenta los niveles de felicidad en el cerebro. Por el contrario, excederse planificando podría tener consecuencias negativas para el corazón, alterando su ritmo promedio y natural.

5.    Agradecer por haber sobrevivido un año más es innecesario.

La costumbre folclórica de dar gracias por eventos, personas, oportunidades o incluso la vida se desarrolló del oscurantismo antiguo y se ha mantenido como un mito urbano entre quienes se resisten a mirar hacia el futuro. Es importante recordar que los verdaderos ganadores son los que avanzaron a la siguiente dimensión y por lo tanto es ilógico agradecer por un año más de vida.

6.    No pierda su tiempo pensando en lo que quiere cambiar.

No hay necesidad de incomodarse con la idea moderna de que toca cambiar. Asegúrese de quedarse donde usted prefiera, si está conforme.

7.    Viva el presente.

Viva el hoy, el día a día. Carpe Diem. No intente planear metas a corto, mediano ni largo plazo. Al fin y al cabo, no tenemos nada asegurado en la vida.

8.    Especialmente no busque trabajar en varios aspectos de su vida simultáneamente.

Si algo, escoja una sola cosa a la que ponerle atención: su vida laboral, sus estudios, su familia, sus relaciones sociales, su físico, su estado mental/emocional, o sus pasatiempos. No vaya a pecar por ambicioso, intentando cambiar cada ámbito. Eso también es gula.

9.    No quiera mantener en su vida a quienes le hicieron bien.

Año nuevo, vida nueva, gente nueva. Hay que hacer una renovación de amistades para que nuevas y mejores energías entren a su vida. Recuerde, si no estuvieron ahí siempre que los necesitó, no merecen permanecer a su lado.

10.  No busque tener hábitos ni cultivar las virtudes.

Eso es una trampa para controlarnos con una moralidad ridículamente alta.